Pocas veces en la vida como diseñadores se tiene la oportunidad de rediseñar un proyecto que tú mismo hiciste, corregir tus errores, volver a mirar las vistas, redescubrir lo que te faltó o simplemente no viste o no quisiste mirar.
Cuando las circunstancias y necesidades del cliente cambian, los proyectos deben cambiar con ellos.
El rediseño de la Casa Quialana es la solución que hemos dado a nuestros clientes que tanta confianza tienen en nosotros a sus necesidades actuales.
La fachada tiene elementos de piedra como una forma de pertenencia al lugar.
Actualmente la necesidad consiste en espacios consultorios, uno odontológico y el otro psicológico, una recámara de huespedes, una sala de usos multiples y una terraza, siguiendo la premisa de conservar lo existente.
Nuestra propuesta organiza la sala de usos múltiples al frente abierta hacia las vistas del pueblo, la cual servirá como un espacio de juegos, una sala familiar y un sitio perfecto para las reuniones familiares, que gracias a su conexión directa con la terraza tendrá este espacio extra para disfrutar el paisaje del cerro principal de la comunidad, un lugar místico y donde se realizan las fiestas del pueblo.
La construcción en planta baja cuenta con sala, comedor, espacio lúdico, cocina, recámara, dos baños, una recámara de huéspedes y un estudio.
Todos estos espacios se mantendrán sólo que cambiarán un poco el uso y la forma en que se viven.
Separar sin dividir fue uno de los retos, así que la parte residencial se volcó hacia la parte de atrás que es el espacio donde tiene las mejores vistas hacia uno de los lugares emblemáticos del pueblo, un espacio donde se reúnen los habitantes para celebrar las fiestas tradicionales.
Los accesos a la planta alta para los habitantes se encuentran en la parte posterior de modo que no son evidentes para los visitantes.
Las losas a dos aguas se convierten en espacios para vegetación y en la parte de la terraza una forma de disfrutar las vistas convirtiendo su perfil en una banca lineal.
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